La Alabanza

Ningún tema tan mal predicado y peor practicado que el que nos ocupará ahora. Es más, se ha prestado a múltiples excesos, contrarios a la Palabra de Dios.

15 Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre. Hebreos 13:15 NVI

 

Hago, por ejemplo, una distinción radical de tres conceptos: Leyes, armas y llaves.

  • Leyes son exigencias para cumplir.
  • Armas son habilidades para desarrollar.
  • Llaves son elementos para abrir y cerrar.

Las Llaves del Reino no tiene más pretensiones que las que nacen de un corazón sincero que procura ser dócil a la guía del Espíritu Santo, y una mente alerta sobre las Sagradas Escrituras para oír lo más claramente posible la voz siempre actual de Jesucristo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *