Moisés extendió su brazo sobre el mar, y toda la noche el Señor envió sobre el mar un recio viento del este que lo hizo retroceder, convirtiéndolo en tierra seca. Las aguas del mar se dividieron, y los israelitas lo cruzaron sobre tierra seca. El mar era para ellos una muralla de agua a la derecha y otra a la izquierda. Éxodo 14:21
El anterior episodio, ha sido la disputa de fe para muchos evangélicos, pero también la espada para varios incrédulos, quienes en su escepticismo, no creen en la división del mar, y mucho menos, en el paso de millones de judíos a nuevas tierras hace más de 3 mil años.
