Por: Rev. Dario Silva-Silva

Dónde estaba Jesús entre los 12 y 30 años? Recibiendo instrucción en una escuela budista en la India, dice la Nueva Era, con su característico cinismo. No es cierto que la Biblia guarde silencio sobre lo que hacía el Nazareno en esa época.

Los Evangelios lo relatan claramente. Después de ser hallado por José y María en el templo de Jerusalén, en animada discusión con los doctores de la ley, está escrito: Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón. Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente. Lucas 2:51-52.

Estaba sujeto a sus padres terrenales y crecía en gracia, sabiduría y estatura. ¿Cómo podría conocerse eso si Jesús se encontraba en la India? Más adelante, el mismo evangelista informa de algo rutinario: Fue a Nazaret donde se había criado, y un sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre. Se levantó para hacer la lectura. Lucas 4:16.

¿Y cómo podría tener la costumbre de ir a la sinagoga de Nazaret en los días de reposo, si se hallaba en la India estudiando ocultismo? Las Sagradas Escrituras harán morderse los labios mentirosos.

Salió Jesús de allí y fue a su tierra, en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga.

— ¿De dónde saca este tales cosas?— decían maravillados muchos de los que le oían—. ¿Qué sabiduría es ésta que se le ha dado? ¿Cómo se explican estos milagros que vienen de sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de Él. Marcos 6:1-3.

Aquí hay un dato concreto: Jesús era carpintero, según sus vecinos y coterráneos. ¿Pero cuándo aprendió carpintería, y a manejar escoplos y garlopas, si estaba ocupado en Oriente practicando yoga, meditación trascendental y artes marciales, como el Saltamontes de Kung Fu?

Recapitulemos: estaba sujeto a sus padres terrenales, crecía en sabiduría y estatura delante de Dios y de los hombres, ejercía el arte de la carpintería y tenía la piadosa costumbre de concurrir al templo en los días de culto. No se necesita ser un experto en la historia judía para saber que en aquel tiempo los varones solteros debían permanecer en la casa paterna hasta los 30 años. Solo entonces podían independizarse. Por eso un primo de Jesús, Juan el Bautista, inició su actividad pública a esa edad. Pero, según el evangelio, Jesús no había estudiado la novedad que enseñaba:

Los judíos se admiraban y decían:

« ¿De dónde sacó éste tantos conocimientos sin haber estudiado?» —Mi enseñanza no es mía —replicó Jesús— sino del que me envió. Juan 7:15-16.

Fracasado el intento de desdivinizar a Jesucristo, ahora se busca cristificar a los hombres. Pero el que Dios se haya hecho hombre, no significa que el hombre pueda hacerse Dios. La estrategia satánica es impedir que Jesucristo sea adorado o, en su defecto, que otros hombres reciban adoración o se autoadoren. (Narciso reflejado en las aguas) ¡Qué contrasentido! El único Dios verdadero no puede adorar a nadie ni se adora así mismo. Solo recibe la adoración de sus criaturas.

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